Especialista Neozelandés en tuberculosis bovina mostró su experiencia a ganaderos locales.

 

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Fotografía: Medición de pliegue cutáneo, prueba para detectar tuberculosis en bovinos.

“Es posible erradicar la tuberculosis bovina en el país”

Planificación, participación de los ganaderos, esfuerzo público y privado, son algunas de las acciones que se requieren para terminar con este mal.

Conocer e intercambiar experiencias con ganaderos y profesionales del ámbito pecuario, fueron algunos de los objetivos que se fijó el neozelandés Paul Livingstone, en su visita a Los Ángeles, donde participó además del seminario “Erradicación de la Tuberculosis Bovina; desafío regional, nacional y experiencia internacional”. En la ocasión, presentó a los asistentes el programa desarrollado en su país, el que ya lleva varias décadas y que a su juicio ha sido exitoso producto de la importancia que el sector otorga a la erradicación de esta enfermedad limitante para las exportaciones.
Desde 1973, la labor de Livingstone se ha concentrado en todos los aspectos del control de la tuberculosis bovina y ha sido el líder científico mundial reconocido del programa de control de la enfermedad en Nueva Zelanda desde hace más de dos décadas.

El profesional, quien es actualmente, director técnico de la Junta de Sanidad Animal de Nueva Zelanda visita por segunda vez nuestro país y en este marco, es categórico para afirmar que en un mediano plazo, se puede erradicar la TBC bovina, “una vez que todos los predios pasen por el testeo correspondiente”. Previo a ello, es necesario contar con una planificación adecuada, participación, costos y otras acciones necesarias para la erradicación total en el país, donde se debe contemplar un programa a lo menos de 15 años y que sin duda requiere de apoyo gubernamental en recursos.

Colocó como ejemplo Australia, que desde el año 2002 se encuentra libre de esta enfermedad.
Sostuvo que muchas de las políticas que se aplican en su país son factibles de aplicar en Chile y “con mucha paciencia y haciendo bien las cosas, se pueden lograr notables avances”.
No obstante, la diferencia con nuestro país es que en Nueva Zelanda, el principal foco de contagio de la tuberculosis en bovinos es un animal silvestre. Por lo tanto, allá, se requiere de medidas intensivas de control de este vector.

Sobre su presencia en Chile, la calificó como interesante que permite intercambiar conocimientos, metodologías y experiencias en torno a un mismo tema, pero desde perspectivas diferentes.
Paul Livingstone, visitó además predios de la zona y de la región de la Araucanía y Los Lagos, donde se reunió con los propietarios y los médicos veterinarios asesores de los predios, para intercambiar experiencias y compararlas con lo que ocurre en Nueva Zelanda en cuanto a cómo enfrentan y cuáles son las metodologías que se utilizan allá para controlar y erradicar la tuberculosis bovina.

El experto neozelandés insistió que “Para que el programa sea exitoso debe existir un plan, el cual debe ser conocido y compartido por los productores, quienes deben participar y comprometerse en su desarrollo. Además, todos deben saber su costo”, dijo el profesional.

Sostuvo que se requiere que los productores se organicen para desarrollar una estrategia coordinada de erradicación, proceso que puede llevar entre 10 a 20 años. Materia que en la provincia ya ha tenido avances y encuentros en los que se han dado cita tanto los productores, la industria y entidades gubernamentales ligadas al rubro y liderados por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).
PLAN NACIONAL DE CONTROL Y ERRADICACIÓN DE TBC BOVINA

El seminario que fue organizado por el SAG junto al Cluster Alimentario Ganadero junto con sensibilizar a los ganaderos y presentar la experiencia de Nueva Zelanda en el Control y Erradicación de la Tuberculosis Bovina, TBC, se presentó el Plan Nacional de Control y Erradicación de TBC a cargo del encargado nacional del Programa del SAG, Luis Paredes. También se dio a conocer la experiencia de terreno del agricultor Francisco Haro; y el proyecto “Erradicación de la Tuberculosis Bovina en la Región del Bío Bío, con incentivo a la reposición de animales”, presentado por Nicole Heck, el cual será presentado al Fondo Nacional de Desarrollo Regional en los próximos días para financiamiento.

En relación con la situación sanitaria de los rebaños de la Región del Bío Bío, el director regional del SAG, Leonidas Valdivieso, señaló que “la región tiene el mayor número de predios con animales reaccionantes a la Tuberculosis Bovina, TBC, enfermedad que se concentra en los predios lecheros y que genera pérdidas económicas y de competitividad al sector productivo. Un ejemplo de ello es que muchos productores de leche han saneado sus rebaños con el apoyo de las plantas lecheras, debido a que estas últimas bonifican a quienes certifican que sus rebaños están libres”.

Asimismo, agregó que el trabajo conjunto del sector público-privado es imprescindible ya que “si queremos tener éxito, la experiencia en Nueva Zelanda además de confirmar esto destaca también la necesidad de contar con el compromiso de parte de los productores, industriales, profesionales pecuarios e intermediarios, en las actividades de control y erradicación de la enfermedad”.

En este sentido, detalló que el SAG se encuentra implementando un Programa Nacional de Control y Erradicación de TBC, el cual se divide en dos zonas epidemiológicas: Zona I de Erradicación, constituida desde la Región de La Araucanía al sur, concentrando el 71,85% de los bovinos del país y Zona II de Control, comprendida desde la Región de Arica y Parinacota a la Región del Bío Bío, la que representa el 28,15% de la masa bovina, el cual contempla una serie de medidas como, por ejemplo, el trabajo de las plantas lecheras con sus proveedores y predios colindantes.

Por su parte, el presidente del Clúster Alimentario Ganadero, José Miguel Stegmeier, destacó la importancia de este plan nacional, el cual será complementado con este proyecto regional. “Este es un esfuerzo público – privado. Creemos que la implementación de este plan regional es el esfuerzo final para lograr la erradicación de la TBC en nuestra región, lo que sin duda permitirá al sector mejorar la condición sanitaria del ganado, de su producción y retorno económico a los ganaderos”, precisó. La tuberculosis bovina es una enfermedad bacteriana crónica que afecta principalmente al ganado y que puede transmitirse a otros animales y al ser humano. Las personas con mayor riesgo a contraerla son aquellas que se exponen al contacto directo con animales en predios infectados, en mataderos o que consumen productos sin pasteurizar, derivados de animales enfermos.

En este contexto, tanto el intendente regional como el gobernador de Bío Bío Renato Paredes, entregaron su apoyo a la iniciativa local para intervenir la zona a corto plazo, ya que la presencia de tuberculosis en los planteles locales, va en desmedro de la actividad, de las perspectivas del negocio agrícola y de la rentabilidad del rubro. “Estar libre de TBC es un requisito para participar en el mercado internacional de las exportaciones, tanto de los animales como de toda la cadena de productos derivados”, señaló la autoridad.

Fuente: Diario La Tribuna 2.0, consultado el 15-6-11.

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